La importancia de la nutrición para promover un envejecimiento saludable: Los lácteos podrían contribuir a mantener la independencia y prevenir la fragilidad en personas mayores

La importancia de la nutrición para promover un envejecimiento saludable: Los lácteos podrían contribuir a mantener la independencia y prevenir la fragilidad en personas mayores.

La fragilidad se caracteriza por una mayor vulnerabilidad de la salud en personas mayores, lo que aumenta el riesgo de caídas, hospitalizaciones y mortalidad. Diferentes condiciones de salud y hábitos de vida contribuyen a su desarrollo. Por ejemplo, un estado nutricional inadecuado o una ingesta insuficiente de energía puede causar desnutrición y deficiencias de macro y micronutrientes, conduciendo a la fragilidad en personas mayores.

Según la evidencia actual, los hábitos dietéticos parecen desempeñar un papel relevante en el desarrollo y la prevención de la fragilidad, y los lácteos, por ser alimentos densos en nutrientes y de fácil digestibilidad, se consideran un grupo alimentario importante para prevenirla. No obstante, la relación entre la ingesta de lácteos y la fragilidad aún no está del todo clara.

Este estudio, publicado en The Journal of Nutrition, Health and Aging, ha sido liderado por investigadores del Grupo de Biomarcadores y Metabolómica Nutricional y Alimentaria de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Barcelona y del CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES), en colaboración con grupos de investigación como el IRCCS INRCA Istituto Nazionale di Ricovero e Cura per Anziani de Italia, el National Institute of Aging (NIA) de Estados Unidos, el Centro de Investigación en Envejecimiento Karolinska Institutet de Suecia y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL).

Ingesta dietética como predictor de fragilidad

La investigación, realizada en el marco de la cohorte InCHIANTI, una de las más importantes en el estudio del envejecimiento, analizó datos sobre la ingesta habitual de lácteos (yogur, queso y leche) en 863 participantes durante un período de seguimiento de 9 años. Se evaluó la relación entre el consumo de lácteos y la transición entre diferentes estados de fragilidad a lo largo del tiempo. Una de las fortalezas de este enfoque es que proporciona una comprensión detallada de cómo la dieta puede influir en la progresión de la fragilidad.

La ingesta dietética de lácteos se evaluó mediante un cuestionario validado de frecuencia de consumo de alimentos (CFCA) al comienzo del estudio y a los 3, 6 y 9 años de seguimiento. El estado de fragilidad se definió según los criterios de Fried et al., que consideran la pérdida de peso involuntaria, la debilidad (baja fuerza de prensión), el agotamiento, la lentitud (velocidad de marcha lenta) y la baja actividad física.

Los resultados mostraron que aquellos participantes con un mayor consumo de productos lácteos fermentados, especialmente yogur, presentaban una menor probabilidad de transitar hacia estados de fragilidad, pasando de pre-frágil a frágil.

Los lácteos aportan nutrientes esenciales como el calcio, la vitamina D y proteínas de alta calidad, que podrían desempeñar un papel clave en la preservación de la masa muscular y la función física, factores críticos para prevenir la fragilidad.

Este estudio abre nuevas perspectivas en el campo de la nutrición y el envejecimiento saludable, subrayando la importancia de una dieta equilibrada y rica en lácteos como estrategia para prevenir la fragilidad en personas mayores. Los resultados podrían servir de base para el desarrollo de recomendaciones dietéticas específicas dirigidas a este grupo de población.

Aunque los resultados son prometedores, se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos y explorar los mecanismos biológicos subyacentes.La investigació, realitzada en el marc de la cohort InCHIANTI, una de les més importants en l’estudi de l’envelliment, va analitzar dades sobre la ingesta habitual de làctics (iogurt, formatge i llet) en 863 participants durant un període de seguiment de 9 anys. Es va avaluar la relació entre el consum de làctics i la transició entre diferents estats de fragilitat al llarg del temps. Una de les fortaleses d’aquest enfocament és que proporciona una comprensió detallada de com la dieta pot influir en la progressió de la fragilitat.

Referencia

  1. Hidalgo-Liberona N, Meroño T, Zamora-Ros R, Trevisan C, Fedecostante M, Bandinelli S, Ferrucci L, Cherubini A, Andres-Lacueva C. Association between dairy products intake and frailty transitions in older adults: The InCHIANTI cohort study. J Nutr Health Aging. 2025 Jan 14;29(3):100482. doi: 10.1016/j.jnha.2025.100482.

This site is registered on wpml.org as a development site. Switch to a production site key to remove this banner.